Magnesio: La clave para una Vida Saludable.

El magnesio es un mineral vital para nuestro cuerpo, participando en más de 300 reacciones bioquímicas esenciales. Desempeña un papel importante en la función muscular y nerviosa, ayuda a mantener un ritmo cardíaco regular, contribuye al desarrollo de huesos fuertes, y es fundamental en la síntesis de ADN y ARN.

Según los expertos, el magnesio desempeña un papel crucial en la regulación de la presión arterial al relajar y dilatar los vasos sanguíneos, ayudando a mantenerla en niveles saludables.

Además, es fundamental para el correcto funcionamiento del sistema nervioso, ya que interviene en la transmisión de estímulos nerviosos, permitiendo una comunicación eficaz entre las células nerviosas.

En cuanto a la contracción muscular, el magnesio es esencial para el buen funcionamiento de los músculos, incluyendo el corazón, al regular la contracción y relajación muscular, lo que es vital para el movimiento y funcionamiento del cuerpo.

El magnesio también es necesario para la producción de energía, pues participa en la síntesis del ATP, la molécula responsable de almacenar y transferir energía en nuestras células. Sin suficiente magnesio, la capacidad de producir energía se ve afectada.

En términos de salud ósea, el magnesio facilita la absorción y el metabolismo del calcio, beneficiando así la fortaleza de los huesos y ayudando a prevenir enfermedades como la osteoporosis.

Asimismo, el magnesio tiene efectos laxantes suaves que pueden aliviar el estreñimiento y promover la regularidad intestinal. Sus propiedades relajantes pueden ayudar a reducir los niveles de estrés y ansiedad, contribuyendo a una sensación general de bienestar.

¿Cuándo tomar un suplemento de magnesio?

La cantidad diaria de magnesio que necesita el organismo depende de la edad y el sexo; se estima que un adulto promedio debe consumir entre 300 y 400 mg al día. Este mineral se encuentra en muchos alimentos de la dieta común, como legumbres, nueces, semillas, cereales integrales, hortalizas de hojas verdes (como la espinaca), cereales para el desayuno y otros alimentos fortificados, leche, yogur y algunos productos lácteos.

Sin embargo, muchas personas no alcanzan los niveles adecuados de magnesio debido a enfermedades o a una dieta deficiente. Los estudios sobre este mineral revelan que su deficiencia puede provocar pérdida de apetito, náuseas, debilidad y fatiga. En casos extremos, la falta de magnesio puede causar entumecimiento, hormigueo, calambres musculares, convulsiones, cambios de personalidad y anomalías en el ritmo cardíaco.

Entre los grupos más vulnerables a tener déficit de magnesio se encuentran los pacientes con enfermedades gastrointestinales, como la enfermedad de Crohn o la enfermedad celíaca, aquellos con diabetes tipo 2, personas con alcoholismo y los adultos mayores.
Te recomendamos que consultes a tu médico si sospechas que tienes una deficiencia de magnesio. Un profesional de la salud puede ayudarte a determinar si es suficiente con modificar tu dieta o si sería beneficioso añadir un suplemento.

Tipos de magnesio y sus usos.

Existen numerosos tipos de magnesio que difieren en su presentación y composición según su biodisponibilidad, es decir, la cantidad de magnesio que el cuerpo puede absorber y utilizar. En nuestra farmacia Biofar, ofrecemos una amplia gama de productos con magnesio como principio activo. A continuación, te explicamos algunos y sus principales usos.

Citrato de Magnesio: Es una sal orgánica soluble que se obtiene al combinar magnesio con ácido cítrico. Se absorbe fácilmente, aumentando los niveles de magnesio en sangre. Su efecto laxante suave lo hace útil para el estreñimiento ocasional. Además, mejora el estado de ánimo, reduce el estrés y la ansiedad, y favorece el sueño al participar en la producción de serotonina.

Cloruro de Magnesio: Es una sal inorgánica soluble obtenida al disolver magnesio en ácido clorhídrico. Está disponible en comprimidos, polvo, líquido y cristales. Sus propiedades antiinflamatorias, antibacterianas, antifúngicas y desintoxicantes ayudan a tratar artritis, infecciones, alergias, acné y piedras en el riñón. También fortalece el sistema inmunológico, previene calambres musculares, regula el ritmo cardíaco y mejora la salud ósea.

L-Treonato de Magnesio: Es una sal soluble que se forma al combinar magnesio con ácido L-treónico, derivado de la vitamina C. Es especialmente beneficioso para la salud cerebral, ya que puede atravesar la barrera hematoencefálica, aumentando los niveles de magnesio en el cerebro hasta un 15%. Esto mejora la función cognitiva, la memoria, el aprendizaje, la concentración y el estado de ánimo.

Magnesio Quelado: Combina Magnesio Carbonato con L-Arginina, creando un suplemento beneficioso. El Magnesio Carbonato, esencial para más de 200 funciones corporales, mejora la resistencia y fuerza muscular, y asegura la contracción y relajación adecuadas de los músculos. También disminuye la presión sanguínea, regula el ritmo cardíaco, fortalece el sistema inmune y reduce el cansancio y la fatiga.

Además, si tú médico lo indica, puedes obtener Magnesio de 400 mg (dosis diaria recomendada), u otras combinaciones efectivas y muy completas como el Magnesio y Complejo B, presentado en tabletas efervescentes, lo cual facilita su ingesta diaria.